Diabetes Mellitus tipo 2: Transición de las píldoras a la insulina

Por Manrique Iriarte, MD

 Aproximadamente un 7.5 % de la población norteamericana padece de Diabetes Mellitus y los costos del país relacionados con esta enfermedad son aproximadamente el 14 % del total de los gastos en salud. La enfermedad se debe a una deficiencia de la hormona insulina, normalmente producida por el páncreas. Esto ocasiona un exceso de glucosa en sangre que trae aparejado infinidad de consecuencias deletéreas para la salud.

 El diabético tipo 2 es aquel que la deficiencia de la hormona ocurre como consecuencia de un agotamiento de un páncreas previamente sano en un individuo con alta carga genética para padecer la enfermedad. Los diabéticos tipo 2 generalmente comienzan siendo tratados con píldoras pero llega el momento el que las pastillas dejan de trabajar y en su gran mayoría en un momento determinado de su vida terminan siendo dependientes de las inyecciones de insulina.

 Ninguno de mis pacientes en el transcursos de los años ha acogido con beneplácito la idea de tener que inyectarse diariamente, pero al final todos tienen que aceptar la idea porque de no actuar así su cuerpo se autodestruirá más temprano que tarde. A mediados de la década pasada salió la primera formulación de insulina inalada. La misma fue sacada del mercado en el 2007 por los fabricantes porque las ventas nunca fueron lo que esperaban. A partir de ese momento muchas otras compañías que investigaban en ese campo pararon en su empeño de fabricar productos de insulina que no fueran inyectables, y solo en este momento existe un producto todavía en vías de investigación.

 Lo cierto es que la transición al uso de la insulina es un cambio en el estilo de vida, trae aparejado ciertos estigmas sociales, y tiene también mayor riesgo de eventos de hipoglicemia. Pero no existe hasta hoy otra variante. Dilatar el uso inyectable de la hormona trae consecuencias mucho mayores como ataques al corazón, strokes, fallo renal. Querido ciberpaciente si su glicemia no está controlada con las pastillas consulte a su médico internista, de familia, o a un endocrino y no dilate la transición a la insulina porque de hacerlo así estaría arriesgando mucho. Salud y prosperidad para todos.