¿Es realmente impopular la ley de reforma sanitaria?

            A pesar de haber terminado la lucha en el campo legislativo lo mismo no ha ocurrido en el ambiente político. El proceso de aprobación de la Ley de reforma fue extremadamente tedioso y largo. Lleno de negociaciones, reuniones secretas, luchas de intereses. Pero los detractores de la ley de reforma no se han dado por vencidos y desde que la misma fue aprobada comenzaron las demandas en las cortes a ciertos punto álgidos de la legislación como el “mandato individual’. Las encuestas arrojan que la mayoría del pueblo americano está en contra de la Ley, pero también indican que muchos de los ciudadanos no la conocen. En una encuesta realizada por La Fundación de la Familia Keiser se muestra un incremento en el número de americanos que tienen una visión favorable de la Ley (37%) en el mes de Noviembre del 2011 con respecto al mes anterior, aunque todavía la mayoría de las personas tienen una opinión desfavorable (44%), con casi un 20% que no tiene opinión. Cuando se preguntan por aspectos específicos de la Ley el 84% ve favorablemente las provisiones en la legislación que garantizan mayor transparencia en las ofertas de las compañías de seguro. El 80% está a favor de las provisiones que dan créditos tributarios a los pequeños negocios que ofrezcan seguro médico a sus empleados. El 75% apoya los subsidios públicos para ayudar a las personas a comprar seguro. El 67% está a favor de la prohibición a las aseguradoras a negar cobertura a individuos con condiciones pre-existentes. El estudio también muestra que estas provisiones populares de la legislación son aceptadas en todos los sectores del espectro político, incluyendo Demócratas y Republicanos. Como dato interesante que demuestra el grado de desconocimiento de la población con respecto a la Ley tenemos que un 56% de los encuestados piensan que la Ley incluye una opción pública del Gobierno que ofrecerá seguro médico y el 13% no sabe si dicha opción está incluida o no. Solo el 31% está correctamente informado respondiendo que dicha “opción pública” no está en el paquete legislativo. Es también asombroso que el 35% de los encuestados cree erróneamente que la Ley incluye un panel del gobierno para tomar decisiones sobre los cuidados al final de la vida, y un 12% no sabe si dicho panel existe. Todo parece indicar que, según concluye el estudio, la oposición a la Ley no está basada en el conocimiento del pueblo de sus provisiones particulares si no en un estado de descontento y desconfianza generalizado con como se están manejando las cosas en Washington.